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Junco
“Pretendo divertir la parte más formal de nuestro mundo”Manuel Álvarez Junco que firma como “Junco” nos cuenta:
No soy nada unidimensional: el arte y la enseñanza me parecen tan fundamentales como el humor gráfico.
Como humorista gráfico he publicado en EEUU y España desde el año 1974, y hecho exposiciones individuales en España, EEUU, Italia, México, Colombia, China y Kuwait.
Como profesor de Dibujo, Ilustración y Diseño Gráfico, he dado clases en la Universidad Complutense durante más de treinta años.
He publicado tanto imágenes como textos teóricos sobre diseño y humor gráfico.
He formado parte del Jurado del Premio Nacional de Diseño.
Pertenezco a la directiva del Instituto Quevedo de las Artes del Humor y a partir de junio de 2022 fui elegido como presidente del Frente Viñetista.
Premios
Success Award Aydin Dogan Vafki, Estambul, Turquía 2006; Notario del Humor, FECO España y Universidad de Alicante 2020.
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Medios
Publica en:
América: Newsweek (México).
España: Baladí, GreeToons, Global Politics and Law.
Ha publicado en:
América: Saturday Review y Tláloc (NYC) y Newsweek (México).
España: Triunfo, Cuadernos para el Diálogo, Ozono, El País, Interviú, A las Barricadas, El Virus Mutante…
Libros
Imágenes cómicas y festivas en la Grecia clásica. Machado Libros, Madrid, 2023.
Hammer and Mirror (El espejo y el martillo) Turpin, Madrid 2018.
Una imagen para el Quijote, Turpin, Madrid 2017.
El humor gráfico (y su mecanismo transgresor), Antonio Machado Libros, Madrid 2016.
El Diseño de lo Incorrecto. La Crujía, Buenos Aires 2010.
Exposiciones
España: Ni Hablar 2007, El Espejo y el martillo 2014, La lógica del humor 2022.
EEUU: Junco in SCAD Savannah GE. 2008, Tongue in Cheek UNAM Chicago 2020.
México: NosOTROS losOTROS Centro de las Artes MXDF 2010, Arte apArte Museo de la Caricatura 2016 CDMX, Vis a Bis Ateneo Español Republicano CDMX 2019.
China: Hammer and Mirror, MIADA CTBU University Chonqing 2014.
Kuwait: BreakIN BreakOUT, Book Fair Kuwait City 2012.
Italia: 1Altro Castelfranco Veneto 2009.
Colombia: Ni Hablar Escuela de Arquitectura Universidad Nacional Bogotá 2005.
Manuel Álvarez Junco acaba de publicar el estudio “El humor gráfico y su mecanismo transgresor” (A. Machado Libros), donde se compila la larga historia —desde la Grecia clásica hasta El Roto— sobre cómo la sociedad se ha defendido tanto de la tiranía como de la tristura mediante la burla fina y los cómplices…
El humor gráfico, sobre el que trata eruditamente el libro de Manuel Álvarez Junco, constituye un apretado manual sobre los antídotos contra la grandilocuencia. Porque siendo el autor titular de la Universidad Complutense, se ha desprendido (en parte) de la toga para repasar el humor gráfico que ralla la superficie de la historia…
Del artículo “El humor gráfico“.
¿El humor gráfico puede ser más eficaz para transmitir ideas que un discurso político?
El humor es la capacidad que tenemos los humanos para detectar aspectos ridículos de la sociedad y destacarlos ante los demás. No realiza con su acción un movimiento positivo sino crítico y recordemos que el humor no dice verdades sino que desvela mentiras.
¿Es compatible con el servicio al poder?
El humor es absolutamente incompatible con el servicio al poder porque, como decía antes,su labor es ir a la contra, es utilizar una lupa crítica, una mirada burlona, una parodia divertida, una sonrisa sarcástica, un levantar las faldas de lo formal, del poder, de lo institucional, del mundo normativo que nos han impuesto o, cuidado, que nos hemos autoimpuesto, porque muchas veces nosotros mismos nos limitamos.
¿Cuál puede ser el papel del humor gráfico en las revoluciones sociales?
Desde luego, en mi opinión, el humor nunca es revolucionario pero sí es imprescindible. Se debe recordar que, atención, su misión siempre es la diversión. Esto tan esencial, que el humor debe divertir, a veces lo olvidan algunos humoristas, queriendo ser muy serios, lo que es loable, excelente, perfecto, pero… evidentemente lo no divertido nunca es humor. Por ejemplo, Goya no era un humorista, aunque era un fantástico crítico gráfico, pero nada tenía de divertida su crítica de la pederastia, de la violencia, de la nobleza inútil, de la brutalidad militar, de la demagogia política, de la ignorancia…
Por ello, aunque el humor no es revolucionario sí es vital porque sirve para desvelar tabúes, tratar temas prohibidos, hablar de lo que no se debe, bromear sobre nuestras carencias, materiales o mentales, ridiculizar nuestros miedos, banalizar lo solemne, cuestionar nuestros prejuicios, cachondearnos de nuestra sexualidad, etc. ¿Les parece poco todo eso? Pero revolucionario no es.
Del artículo: “Entrevista a Manuel Álvarez Junco.“